martes, 7 de octubre de 2008

Cómete una batería.

martes, 7 de octubre de 2008

“Cuando estás en todas partes, no estás en ninguna parte y cuando estás en algún lugar estas en todas partes”.


“El viajar es perjudicial para
el prejuicio, el fanatismo, la intolerancia y la mente
estrecha”.


“Woman! Woman! Woooomaaaaan!!!!”.

Las primeras dos frases fueron escritas por Rumi y Mark Twain, respectivamente. Y a mí en lo personal me gusta recordar a estos dos hombres tal y como me obliga mi propia mente a recordarlos.


Rumi es el da la izquierda. Oh Rumi, eres un diablillo... pillin.

La tercera frase fue dicha por el gran omnisciente filósofo sueco 'Animal', miembro de la troupé de extraordinarios literatos conocidos popularmente por un pequeño círculo de intelectuales Rwandanos como Los Muppets. Woman? Woman... oh, woman.

Durante mucho tiempo me ha dado curiosidad el por qué de viajar. Rumi y Twain hablan de una gran verdad que, a pesar de 700 años de diferencia, se logra entrever y entretejer entre sus frases. Creces y expandes horizontes. Si bien uno puede crecer y madurar por medio de lo académico, de la familia, de lo profesional y de lo personal, hay un elemento más que falta. El viajar es ese quinto factor. Ata y une los otros factores y a su vez acrecienta el potencial del ser humano. La única y verdadera aldea global se logra viajando, conociendo y compartiendo.


Con el paso de los años los medios y el internet han acortado distancias y nos han ofrecido una versión estéril del viaje. Aun obstante logra brindarnos un bien y un crecimiento, aun que no tanto como lo que uno podría desear y puede lograr viajando (Al polo sur o al pueblo de junto). Animal alguna vez dijo: “Rrrra! Rrrraaa! Ra! Ra! Womaaaan!”, y yo no podría estar más de acuerdo.

Qué diferencia hay entre Bathutha viajero y Kerouac viajero? O Manu Chao viajero y Walter Benjamin viajero? Michael Palin es muy distinto? Yo no creo que exista tanta diferencia… En el fondo no. Todos ellos ven al viaje como un vínculo mas para crecer, aprender y lograr más con sus vidas y las vidas de aquellos que les rodean (amados y no amados). Además, viajar es visto no como el único vínculo, sino más bien como uno más de varios de miles de millones, muy distintos para cada uno de nosotros.

Hay que pensar en esto: cuántos países existen? A menos de que la gran y orgullosa República Bolivariana de Querétaro logre (por fin) separarse de México (bastardos…) y por fin ser su propia gran, autonoma y luminaria República (uf…), creo que son 198...199 si cuentas mi jardin. Si yo viajo por Perú, puedo hacerlo por el Perú colonial, el moderno, el académico, el nocturno, el inca, el de lagos, el de ruinas, el de líneas misteriosas… Y a esto se le agregan las diferencias y metas inherentes en cada persona que decida viajar. Hay miles de variantes. Eso es lo más maravilloso de todo esto. La diversidad de experiencias y puntos de vista que produces, absorbes e impartes es de una enorme riqueza. El poder compartir lo que uno va aprendiendo con el paso del tiempo es una satisfacción aun mayor que el haber viajado.

Y así, los dejo con una profunda frase pronunciada por Animal.

“I want to eat
drums!”.

Así es, piensen sobre eso.

Mamá:
Hoy no me lave detrás de las orejas.

1 comentario:

hippie dijo...

Raaaaaa raaaa raaaaarrrr